Taiyō, tsuki to kaze. 太陽、月と風

Este fic es original...

Capítulo 1º...
    -El mito de la creación.-

Los primeros dioses convocaron dos criaturas divinas a la existencia, el macho Izanagi y la hembra Izanami, y les encargaron la creación de la primera tierra. Para ayudarles a realizar esto, se les dio a Izanagi e Izanami una lanza decorada con joyas, llamada Amenonuhoko (lanza de los cielos). Entonces, las dos deidades fueron al puente entre el Cielo y la Tierra, Amenoukihashi y agitaron el océano con la lanza. Cuando las gotas de agua salada cayeron de la punta de la lanza, formaron la isla Onogoro.
Sin embargo, Izanami murió al dar a luz al infante Kagutsuchi (encarnación del fuego) Fue enterrada en el “Monte Hiba”, en la frontera de las viejas provincias de Izumo y Hōki, cerca de Yasugi en la Prefectura de Shimane. Sumido en cólera, Izanagi mató a Kagutsuchi.
Izanagi se lamentó de la muerte de Izanami y emprendió un viaje a Yomi o "la tenebrosa tierra de los muertos". Izanagi encontró muy poca diferencia entre Yomi y el mundo terrenal, excepto por la oscuridad eterna. Buscó a Izanami y la encontró. En un principio Izanagi no pudo verla por completo debido a que las sombras ocultaban su apariencia. Sin embargo él le pidió a ella que regresara con él. Era demasiado tarde. Ella ya había probado el alimento del inframundo y ahora ya era una con la tierra de los muertos. Ella no podría regresar más a la vida.
Izanagi se quedó impactado por estas noticias, pero aun así renunció a ceder antes los deseos de Izanami de quedarse en la oscuridad de Yomi. Izanami aceptó volver al mundo superior, pero antes le pidió a Izanagi que le dejara tiempo para dormir y que no entrara en su dormitorio. Mientras que Izanami dormía, él tomó el peine que sostenía su largo cabello y lo encendió como una antorcha. Bajo la repentina explosión de luz, él vio la horrible forma de la una vez hermosa y agraciada Izanami. Ahora ella era una forma de carne en descomposición con gusanos y criaturas asquerosas que se deslizaban sobre su cuerpo destrozado.
Izanagi no tuvo control sobre su miedo y comenzó a correr, intentando volver a la vida y abandonando a su esposa muerta. Izanami se despertó chillando indignada y lo persiguió. Shikome salvajes o las mujeres asquerosas también persiguieron al asustado Izanagi, guiadas por Izanami para atraparlo. Pero él ya estaba casi libre, porque los límites de Yomi ahora estaban más cerca.
Izanagi llegó rápidamente a la entrada y empujo un canto rodado en la boca de la caverna, la cual era la entrada a Yomi. Izanami gritó detrás de esta impenetrable barricada y le dijo a Izanagi que si él no la dejaba salir ella destruiría a 1.000 vivos cada día. Él furiosamente le contestó que entonces el daría vida a 1.500.
Y de esta manera comenzó la existencia de la muerte, causada por las manos de la orgullosa Izanami, la esposa abandonada de Izanagi.
Izanagi se fue a purificar después de recuperarse de su descenso a Yomi. Surgieron más dioses cuando él se sumergió en el agua para lavarse. Los más importantes fueron creados de su rostro una vez que este se lo lavo:
-Amaterasu (encarnación del sol) de su ojo izquierdo.
-Tsukuyomi (encarnación de la luna) de su ojo derecho.
-Susanowo (encarnación del viento o de la tormenta) de su nariz.
Izanagi se dispuso a dividir el mundo entre ellos con Amaterasu heredando los cielos, Tsukiyomi tomando el control de la noche y la luna y el dios tormenta Susanowo poseyendo los mares.
Susanowo, que fue exiliado del cielo, llegó a la Provincia Izumo. Al llegar se encontró a un viejo y a su esposa sollozando al lado de su hija. La vieja pareja explico que, originalmente, tuvieron ocho hijas quiénes fueron devoradas una a una, cada año, por el dragón llamado Yamata-no-Orochi (serpiente de ocho cabezas y ocho colas) Kusinada era la última de las ocho hijas.
Susanowo, que se dio cuenta inmediatamente de la relación de la vieja pareja con la diosa del sol Amaterasu, ofreció su ayuda en pago de la mano de su hermosa hija. Los padres aceptaron y Susanowo transformo a Kushinada en un peine y la ocultó en su pelo. También ordenó construir una cerca alrededor de la casa, con ocho puertas abiertas en la cerca, ocho mesas colocadas en cada puerta, ocho barriles colocados en cada mesa y cada uno de los barriles llenados con licor de arroz (sake) elaborado ocho veces.
El dragón Orochi, al llegar al lugar, quedo fascinado por el licor, lo bebió y durante el estupor que le produjo, Susanowo lo asesinó y un río cercano se tornó rojo con la sangre del dragón. Cuando Susanowo cortó el dragón en pedazos, encontró una excelente espada en su cola, tan dura que su propia espada no la había podido cortar. Posteriormente la espada fue presentada a Amaterasu y la llamaron “Ame no Murakamo no Tsurugi” (más tarde llamada Kusanagi)
La espada fue utilizada para sellar a Yamata-no-Orochi... Para evitar que resucitara y volviera a por el alma de la joven Kushinada o a por sus descendientes.
Han pasado 200 años desde aquella batalla... La paz se restableció durante esos largos años hasta llegada la llamada Kakusei no yoru (noche del despertar). La espada Kusanagi fue robada, rompiendo el sello que encerraba a Orochi. Ahora el demonio es libre de nuevo y a sumido el mundo en el caos en busca de la joven doncella... En busca de la descendiente de aquella hermosa doncella...

Capítulo 2º...
   -Kakusei no yoru.-

   El emperador estaba alterado. Algo había roto su sueño. Sabía que algo malo pasaba. Su temor fue confirmado horas más tarde, cuando un mensajero le informó de que un ladrón se había llevado la espada de Kusanagi y que el demonio Yamata-no-Orochi había resurgido... Sabía que la vida de su hija, la princesa Kiyomi, estaba en peligro, pues ella era la bisnieta de Kushinada. Sin dudarlo ni un segundo, mando llamar a sus dos mejores generales. Sus hombres de mayor confianza pese a su juventud. Los convocó en la sala del trono, a una alta hora de la madrugada. Únicamente estaban ellos tres en ese momento. El emperador Tenma habló... 
-Tenma: Siento interrumpir vuestro sueño.
-Kurenae: No es molestia (Kurenae era un joven de unos 20, 21 años. Su pelo era negro como la noche. El flequillo le caía de lado, cubriendo la mitad de su rostro, dejando ver un único y profundo ojo negro. El otro. El resto de su pelo era despuntado. Su rostro mostraba seriedad, mucha calma y sangre fría. Llevaba un larga katana encerrada en una vaina roja y negra. Su yukata era negro. Hizo una reverencia a su emperador)
-Tenma: (Le devuelve la reverencia, mirando a su otro general)
-Ikki: (Ikki, un joven de unos 24 o 25 años, calvo desde los 16. Sus ojos de color negros. Siempre vestido con un haori, con el pantalón carmín, y con la parte de arriba de color dorado, un pañuelo le cubre su cabeza sin pelo)
-Tenma: Tengo que pediros un gran favor...
-Kurenae: Para eso estamos majestad.
-Ikki: Eso ni se pide, diga por esa boca majestad.
-Kurenae: ...
-Tenma: Yamata-no- Orochi ha despertado. Alguien ha robado la espada que lo confinaba... Vendrá en busca de mi hija, la descendente de Kushinada. Necesito que os la llevéis...
-Ikki: Sin ningún problema, majestad. Kurenae y yo la protegeremos  con nuestra vida si es preciso. Nuestros chicos nos ayudarán.
-Kurenae: ¬ ¬;
-Tenma: Gracias Ikki. Partid esta noche. La princesa ya ha sido avisada. Yo me quedaré aquí.
-Ikki: Como ordenéis mi majestad (le hace una reverencia, luego mira al chico de cabellos negros) Tú, señor con pelo vámonos.
-Tenma: Gracias. Por favor, salvad a mi hija. Protegedla.
-Kurenae: (Se da la vuelta) Vamos a por la princesa y nos vamos (Sale de la sala del trono)
-Ikki: (Le sigue, mirándole) Oye, tío, ¿A ti te pagan por no hablar o algo?
-Kurenae: ...no... (Camina por el pasillo)
-Ikki: Tío, tío, me estás tomado el pelo , no me jodas. Si te pago ¿dirás tres frases seguidas?
-Kurenae: ...no... Y, no te tomo el pelo. No tienes. (Sube por las escaleras)
-Ikki: (Tic en el ojo) Ya te quedarás sin pelo,ya. Y te podré decir joder. tío me haces reflejo.
-Kurenae: ...vale... (Llama a la puerta del cuarto de la princesa)
-Ikki: Mierda de tío con pelo, vas a hcer que me quite el pañuelo y arderá Troya.
-Kurenae: ...vale... (Sale la princesa del cuarto) ¿Estáis lista?
-Kiyomi: Sí... Cuando me digáis.
-Ikki: Vamos, princesa. Nosotros os cuidaremos, junto con los demás capítanes.
-Kiyomi: Agradezco vuestra fidelidad... (Camina entre ambos generales)
-Kurenae: ... 
-Kiyomi: ¿Y mi padre?
-Kurenae: Se queda...
-Kiyomi: (Agacha la cabeza) Ya veo...
-Ikki: No os preocupéis, vuestro padre estará bien.
-Kiyomi: Gracias general Ikki. 
-Kurenae: Nos reuniremos con los otros generales y nos marcharemos... ¿Lleváis todo lo necesario alteza?
-Kiyomi: Sí, gracias.
-Kurenae: ...
-Ikki: Vamos a reunirnos con ellos. 
-Kurenae: ... (Bajan hasta la sala de los generales) Ya...
-Raiden: Por fin... Alteza... (Raiden era un chico rubio, de ojos verdes. alto, bastante fuerte. De unos 25 años de edad. Llevaba un haori de color azul celeste, con pantalones en gris)
-Sayuri:  Majestad (Era una chica de pelo largo negro, de ojos azules celestes. Llevaba un kimono corto, por la mitad del muslo, de color lavanda)
-Rai: (Hace una reverencia) Alteza (De  pelo lila largo, ojos azul oscuro. Vestido con una camiseta rasgada que dejaba ver su torso fornido a pesar de temprana,17 años de edad. Era el más joven de todos los capitanes. En la parte inferior de su cuerpo vestía, unos pantalones cortos con unas medias hasta la mitad del muslo, con unas botas hasta el tobillo)
-Hiromi: (Coge de Kiyomi de las manos) Mi pequeña, ¿estás bien? (Una chica de 19 años, que vestía un vestido de tirantes muy escotado, que le cubría solo el trasero, terminando en una diminuta falda a tablas. Sus ojos azul turquesa destacaban sobre su pelo de color zanahoria recogido en una larga coleta baja, que dejaba suelto su flequillo y dos mechones por ambos lados de este)
-Kiyomi: Gracias Hiromi-sama...
-Raiden: Pues si estamos todos nos vamos... No podemos perder tiempo.
-Kurenae: Sí.
-Raiden: Pues entonces. Ikki, Hiromi y Sayuri, encargaos de cubrir a la princesa, Kurenae, cubre la retaguardia. Rai y yo iremos delante.
-Ikki: Oye, oye tío, las ordenes las doy yo, pero tu plan me gusta. Hoy no te voy a discutir, así que nos vamos.
Rai: Hai, vamos, vamos.
Hiromi: (Le hace una reverncia a Raiden, mostrando su escote en todo su esplendor) Si, capitán, en marcha.
-Raiden: (Le da un pequeño empujón a Hiromi, colorado) A-anda, camina, camina... 
-Kurenae: (Empieza a camianar detrás de ellos tras salir de palacio, por la senda oculta del bosque)
-Rai: (Sigue a Raiden, riéndose)
-Hiromi: (Coge a la princesa del brazo) Kiyo-chan ¿le has vuelto a ver?
-Kiyomi: No...
-Sayuri: ¿Um? ¿A quién?
-Hiromi: Es un chico, un amigo de la infancia ¿Verdad Kiyo-chan?
-Sayuri: Oh, interesante, interesante...
-Raiden: Vamos, chicas, nada de cuchicheos, debemos de ir en silencio o nos oirán...
-Sayuri: Um (hincha los mofletes)
-Hiromi: Déjamelo a mi. Raiden (voz sensual)
-Raiden: ¿Qué pasa? (Se gire, deteniendo su paso)
-Hiromi: (Aplasta sus pechos contra sus brazos, dejando ver la base de sus pechos, casi saliéndose de su vestido) Onegai, dejanos terminar la conversación y luego te compensaré por ello (le lanza un beso)
-Raiden: (Sufre una hemorragia nasal cayendo de espaldas al suelo)
-Sayuri: Hiromi, no deberías hacer eso...
-Hiromi: Lo sé, pero realemente se lo quiero agradecer.
-Rai: Joder, hermano ( levanta a Raiden del suelo) Vamos, tío, solo son dos tetas. No dejes que te superen.
-Raiden: S-son dos tetas... pero... ¡Que tetas!
-Rai: Lo sé, yo también las veo. Pero tenemos una misión, y nosotros les cubrimos. Imagínate que sale mal y la captura el enemigo. La violaría y tocaría sus tetas sin su permiso y eso no te gustaría ¿verdad?
-Raiden: ¡¡¡Claro que nooo!!! (Se levanta de golpe)
-Kurenae: (Le da un golpe en la cabeza con la empuñadura de su katana)
-Raiden: Auch... (Se pone de cuclillas en el suelo, con las manos sobre la cabeza)
-Rai: Joder, Kure-chan. Que lo había motivado, me lo has vuelto a hundir.
-Ikki: (Descojonándose de la escena) ¿Kure-chan? Kawaii.
-Kurenae: (Pone su mano sobre la boca de Ikki, muy enfadado) Nos han seguido.
-Ikki: (Refunfuña con los ojos en blanco, chupándole la mano)
-Kurenae: (Ni se inmuta de los lametazos del calvo) Para... (Desenvaina su katana)
-Rai: (Desenfunda sus dos katanas al mismo tiempo, colocándose delante a Kiyomi)
-Hiromi: (Se coloca al lado de Rai, con su látigo, y cambiando se armadura por un traje de gatita sexy) Protejamos a nuestra princesa.
-Ikki: (Se suelta del agarre de su compañero y coloca las manos en cruz, uniéndolas, para después decir unas palabras en otro idioma y hacer un símbolo, creando un escudo alrededor de todos)
-Raiden: (Se prepara para atacar cargando sobre sus hombros con una pesada guadaña)
-Kiyomi: ...
-Sayuri: (Coloca sus manos en posición, esperando el momento oportuno para lanzar su conjuro)
-Rai: (Espera a que el enemigo aparezca, en posición de ataque)
-Kurenae: Ya... (De entre la espesura del bosque aparecen un grupo bastante numeroso de pequeños demonios llamados "Oni" . Empuñaban katana, salvo uno mucho más grande, que llevaba una pesada hacha) Tsk...
-Sayumi: Vaya, son más de lo que creías Kurenae-san...
-Kurenae: Esto no es nada...
-Raiden: Jajajaja, vamos, vamos. Es hora de jugar. Papa tiene ganas de cortar cabezas a demonios asquerosos.
-Rai: (Corre hacía la multitud enfrentándose a varios de ellos sin ningún problema. De sus katanas salían pequeños rayitos de color azul que chamuscaban a los enemigos)
-Ikki: (Hace un escudo alrededor de la princesa protegiéndola) No se preocupes, estáis a salvo, con nosotros.
-Hiromi: ¡¡No dejare que toquéis a mi pequeña Kiyo-chan!! (coloca los brazos en cruz y luego, pasa el brazo derecho hacía detrás, y el izquierdo acompaña a este de forma paralela, invocando una lanza, con la que dibuja una palabra en el aire, "Ignis", y sale de la tierra una grieta de la que emana lava) Jodeos, cabrones.
-Kurenae: (Lucha a su bola, cargándose a todos los enemigos que se le acercaban con facilidad, sin apenas inmutarse)
-Sayuri: (Se queda tras el escudo, por si acaso algún enemigo lo pasaba, protegiendo a la princesa)
-Raiden: (Parte a los enemigos en dos con su guadaña) Jajaja, esto mooola.
-Himori: (Se pone a lado de Raiden de un salto, acabando con un enemigo que iba a atacar el chico por la espalda) 
-Raiden: Ostias. Gracias Hiromi, (Sigue luchando)
-Kurenae: Estos bichos no paran de salir. Deben de tener un portal demoníaco oculto cerca de aquí por el que viajan...
-Ikki: Kure-san, ocúpate de la princesa, soy el único que puede sellarlo. 
-Kurenae: Raiden, acompaña a Ikki. El resto. Aguantad y proteged a la princesa hasta que Ikki selle el portal. (Sigue luchando. Luego, se acerca a la princesa, cubriéndola)
-Raiden: Eso dalo por hecho. Vamos calvito. (Ríe)
-Ikki: Vamos pervertido, que poco más y te comes sus tetas (se adentran en el bosque buscando el sello)
-Raiden: (Mira por todos lados) ¿Dónde esta el portal?
-Ikki: (Levanta su báculo, emitiendo una luz que les guiaba hasta el sello) Allí, cubreme mientras lo sello.
-Raiden: Claro, calvito, te cubro. (Empieza a cargarse a todos lo enemigos que se acercaban a ellos mientras Ikki sellaba el portal) Date prisa, salen muchos...
-Kurenae: (Llega hasta donde están ellos, cargándose a uno de los demonios que a Raiden se la habían colado y que iba a atacar a Ikki) ... Te cubro Ikki (Deja su espalda pegada a la de este) No tengas prisa, esto empieza a caldearse... (Estira sus brazos quedando su cuerpo en forma de cruz, y de la palma de sus manos comienzan a salir unas llamas enormes. El ojo que llevaba cubierto por el flequillo queda visible para Ikki y Raiden. Era un ojo de un color rojo intenso, que brillaba cada vez que lanzaba fuego)
-Raiden: (Se queda al lado de Kurenae, tras la barrera de fuego) Gracias. No podía con tantos ya.
-Ikki: Idiotas, id a por la princesa, es nuestra prioridad (Continua sellándolo) Esto esta casi, venga, id a por ella, yo me las apaño solo, ya me queda nada, venga, joder, protegedla. 
-Kurenae: ... Cállate... La princesa esta a salvo...
-Raiden: ¿Eh?
-Kurenae: No quedan enemigos en la zona salvo los que nos rodean... Sayuri, Kai y Hirmo están con ella... No pasará nada. Nuestra prioridad, ahora, es cubrir al hombre que sella el portal... ¿Verdad, calvito?
-Ikki: Gilipollas... (Continua sellando el portal. Cruza los brazos y salen una aura de color amarillo, luego, pone las manos en el suelo y se concentra, saliendo un canal de luz alrededor de ambos elementos, terminando de cerrar el portal con estas palabras "Anima et spectrae sunt vincere")
-Kurenae: (Mira a ambos lados)
-Raiden: Esto ya esta... (En ese momento, se reúnen con ellos el resto del grupo junto con la princesa)
-Sayuri: Todo en orden.
-Raiden: Sí, por el momento... Descansemos un poco y seguiremos avanzando.
-Kiyomi: Raiden-sama, no tenéis que preocuparon por mi. Puedo continuar.
-Kurenae: Y eso haremos, antes de que la noche se cierre más, ya esta oscura de por sí...
-Kiyomi: Sí, Kurenae-san.
-Hiromi: (Apoyada sobre su lanza) Cierto, vámonos antes de que vuelvan.
-Ikki: Rai ¿No podrías invocar una de esas criaturas que tanto te gustan?
-Rai: Cómo poder, puedo, pero no lo había pensado antes...
-Ikki: Pues venga, hazlo, y llegaremos antes  a nuestro punto de encuentro.
-Rai: (Sonríe y coge una de sus katana para dibujar en el suelo unos círculos concéntricos y sobre ellos el dibujo de un ave. De pronto, de este, surge un aura de color verdosa, y entre la humareda, un ave lo suficiente grande como para que todos los integrantes subieran) Aquí lo tenéis, él es Budy. Todos para arriba, nos llevará hasta donde le pidamos.
-Kurenae: ... Hiromi... (Se acerca a la chica) Raiden, necesito hablar con vosotros, ahora.
-Raiden: Claro... (Va hacia ellos) ¿Qué sucede?
-Kurenae: Llevad a la princesa hasta la ciudad de Tachibana. El senado de esa zona esta alertado de la llegada de este, seréis acogidos.
-Raiden: Sí, sí, sí. Todo eso esta muy bien ¿Pero, qué pasa contigo?
-Kurenae: Necesitaremos más hombres para escoltarla hasta nuestro destino. Se donde encontrarlos...
-Raiden: Si vas a pedirle ayuda a quienes creo que vas ha hacerlo, olvídalo. La resistencia no te ayudará. No lo hicieron hace treinta años, lo van a hacer ahora...
-Kurenae: Es lo único que podemos hacer. Ahora, haced lo que os pido...
-Raiden: ... Escoltare a la princesa, descuida...
-Kurenae: (Mira a la chica)
-Hiromi: Entendido, Kure-chan (le da un abrazo al chico de cabellos negros, y luego se separa para  terminar de decirle lo que le estaba diciendo) Allí, hay alguien que os ayudará encantado, pero no abuséis de esa persona, esta entre la noche y el día, y hay que saber cuando para, pero no lo sabe, así que... Confiad en él, pero solo pedidle ayuda para la imprescindible. Lo podréis encontrar con el nombre de Luka.
-Kurenae: ... Vale, supongo... De todas maneras recordad, que la resistencia no nos ayudó durante la guerra, pero esto es diferente.
-Raiden: Eso sí. Solo ten cuidado, necesitamos a la resistencia, pero mucho más a ti. A ti y con vida...
-Kurenae: Descuida... Am, y decidle a Ikki, que es un puto calvo y que cuando le da el sol, su reflejo, me ciega. (Da un salto y se pierde entre la oscuridad del bosque)
-Raiden: Se lo dices tú a Ikki ¿No?
-Hiromi: No le hagas caso. Vamos a por la princesa y nos marchamos.
-Raiden: Claro... (Vuelven con el resto del grupo) Bien, panda, tenemos que dirigirnos según las órdenes de Kurenae al pueblo de Tachibana... ¿Estáis listos?
-Ikki: Yo me voy con Kurenae (Se marcha con el otro chico)
-Rai: Hay que ver, que morro tienen. Nos dejan todo el trabajo a nosotros.
-Hiromi: No te quejes y vamos a subirnos a tu pollo de una vez.
-Rai: No le llames pollo, es una avestruz que vuela.
-Raiden: Un pollo (Ayuda a la princesa a subir) Y Rai, ellos van a hacer lo más difícil. Pedir ayuda a la resistencia. Reza para que vuelvan con vida.
-Rai: Confió en ellos, se que pueden hacerlo (Agita las riendas) Vamos, mi pollo.
-Raiden: Joder, que alto esta esto... (Se agarra a Hiromi)
-Sayuri: Huy, Raiden le tiene miedo a las alturas (Ríe)
-Rai: ¡¡Qué mono, Raiden. Uy uy, cuidado que le puedes meter mano!!
-Hiromi: (Le acaricia la cabeza apoyándola sobre sus pechos) Tranquilo, esto no es nada.
-Raiden: (Hemorragia nasal) H-hiromi n-no hagas eso... ¡N-no, a-aparta tus pechos! (Pierde el equilibrio y cae del ave) ¡¡Cabrones!!
-Sayuri: Fue un honor combatir a tu lado, Raiden...
-Kiyomi: ¿N-no deberíamos ayudarle antes de que choque en tierra?
-Rai: No te preocupes ¡¡Manolo!! Vamos a por el gusano que se acaba de caer (El pájaro baja hasta coger a Raiden por la camiseta con el pico) ¡¡Veis, solucionado!! 
-Hiromi: Gracias... No se por qué se pone tan nervioso... (Se pone la mano en la mejilla) Sí... a mí... él...
-Rai: (Suelta las riendas) ¡¡Hostias, hostias!!
-Sayuri: No, coge las riendas, Rai.
-Kiyomi: (Se agarra del brazo de Hiromi)
-Raiden: Odio las alturas... (Medio muerto, colgando del pico del bicho)
-Rai: Voy, voy (Las coge) Hiromi, cada día que pasa me sorprendes más.
-Hiromi: No se de qué te sorpdrendes, tú ya lo sabías (Mira a Kiyomi) No te preocupes, Rai tiene apariencia de mujer, pero es todo un hombre en su interior.
-Rai: Jaja, muy bueno Nee-chan, sabes de sobra que las tías me privan, solo que como te tengo a ti como hermana no se me acerca ni dios.
-Hiromi: (Se ríe) Será eso.
-Kiyomi: (Mira a ambos)
-Raiden: (Se sienta suspirando)
-Rai: ¿Estas mejor? Lo siento, fue un despiste tonto, mi hermana que me lía.
-Hiromi: ( Se arrodilla al lado de Raiden, mirandole preocupada) ¿ Estás bien?